Escuela para padres

  1. Los hijos de hoy necesitan padres de hoy.
  2. El descanso es cosa seria.
  3. Aún tengo el gusto de la lectura del libro de Anita Moorjiani.

 

En dicho libro la autora nos lleva de la mano desde su infancia hasta el evento que cambio su vida y seguramente la de mucho más. Nos va dando pista de cómo hacemos de nuestra vida un martirio : “Nos pasamos la vida queriendo ser lo que no somos, creyendo que así seremos mejores y lo único que logramos es desconocer nuestra unicidad y los dones que ello conlleva”

Es muy comprensible querer saber cómo le hicieron aquellas personas que estando al borde de la muerte recuperan su vida y salud íntegramente, incluso mejor que antes.

Me permito recomendar a esta lectura con dos propósitos, primero la lectura por si misma lo vale y segundo, por la gran oportunidad de atender nuestra salud, ahora, que el tiempo es propicio.

Estamos tan habituados al estrés que olvidamos lo que es sentirnos relajados, es más, creemos que tal ritmo de vida nos hace productivos. No es raro que los primeros días de descanso andemos como “perritos sin dueño”, sin saber qué hacer, incluso hasta nos enfermemos, signo inequívoco de que algo estamos haciendo mal.

Tomemos con responsabilidad y seriedad estos días de descanso, el sólo hecho de romper la rutina ya es un gran paso. Dediquemos tiempo, si no salimos a pasear, a hacer aquellas cosas no tan compatibles con el trabajo, bien puede ser una grata comida, hecha y degustada con calma, caminar (muy cerca tenemos un bosque), en pocas palabras hay que usar la creatividad, como cuando se es niño, donde lo importante es el juego no el juguete. Cuando digo seriedad y responsabilidad, no quiero cargarte con más deberes, más bien a que te dediques a ser feliz. Mi maestro de medicina China, dice que en ese país, todos juegan por igual, niños, adultos, ancianos, diario. La responsabilidad del disfrute de la vida es personal, no depende de nadie. Lo contrario se llama dependencia.

El ejemplo de la Sra. Moorjini resulta fundamental, aprovecha su experiencia.

Reconocer la importancia de amarse uno mismo es tanto como hacer de nuestra vida un paraíso aquí y ahora, no después de muertos.

En fin, deseo a mis compañeros de trabajo, padres de familia y alumnado que estas vacaciones sean de dicha, nutricias y sobre todo sanas. Luego entonces a nuestro regreso retomemos lo que falta del año escolar en curso, con mejor pronóstico.

El libro se llama “Muero para ser yo” de Anita Moorjiani.

Armando Corte Romero